Quería una fiesta marinera, un cumpleaños marinero y muy francés. Una fiesta veraniega que evocara el glamour de los años 50.

Como mi hijo aún es pequeño todavía puedo ser yo la que elija el tema de su fiesta temática. Ya me tocará hacer una fiesta de Spiderman, de vaqueros o piratas…

Para estas «vacaciones» de verano en la Costa Azul dividí el jardín en varias zonas:

–En la entrada un espacio de bienvenida decorado con maletas y objetos antiguos.

-Una mesa amarilla y blanca de verano y playa.

-Una mesa azul y blanca de mar y pescadores.

-Una patisserie con bollería dulce francesa.

-Un cocktail bar para niños y mayores.

-Una zona de juegos con hinchable y otras actividades.

 

La invitación era una postal invitando a nuestros amigos zarpar en un crucero por la Costa Azul. La foto del cumpleañero en el centro y un collage con fotos años 50.

Para esta fiesta francesa no quería utilizar los colores azul, rojo y blanco porque los había usado ya en la fiesta de moda. Pero los tonos amarillos y azules le iban también perfectamente.

Pero vamos por partes para enseñaros los detalles de esta fiesta multi-temática:

1.- Fiesta marinera: Mesa marinera azul y blanco

Para decorar esta mesa compré algunas cosas e hice varias manualidades:

-Una red de pescadores que compré en Batela.

-Un cartel con su nombre que hice con una cuerda blanca sobre cartulina.

-Un número «3» de cartón forrado de trapillo.

-Una guirnalda de flotadores salvavidas que en realidad eran aros de poliespán, cinta adhesiva azul y una cuerda de donde colgaban unas anclas de goma eva.

2.- Fiesta veraniega: Mesa muy playera de rayas amarillas.

-El toldo lo hice con lona de rayas y unos palos (mejor no mirarlo muy de cerca) Conseguí sujetarlo después de 2 horas.

–Cucuruchos de helado de cartón ondulado y papel crepe blanco.

–Bolsitas de papel con lavanda de dentro, muy típica de la provenza.

-Un pequeña tienda “patisserie” que compré en ikea por 10€ y cambié el color de sus rayas verdes con cinta aislante azul.

3.- El menú

La tarta Castillo de Arena era monísima. Una vez más Marta Cake studio la bordó. Parecía totalmente real y se comía todo. El cubo, la pala, la bandera, la arena… De lo más veraniego y perfecta para una fiesta de un niño que cumplía 3 años.

Siempre intento poner algo de fruta en los cumples, en esta ocasión sandía fresquita. Y cosas dulces que no pueden faltar: pinchos de chuches, helados, «donetes flotador» con fotos de mi hijo, palomitas, cupcakes, paraguas de chocolate… todo con etiquetas en francés y que diseñé e imprimí:  “Les trois ans de Roque”.

Algunos platos de comida típica francesa: tabla de quesos franceses, foie, crepes, quiche, cannelés, macarons… y otros más marineros como mejillones tigres o gambas orly.

Los sandwiches de los niños los puse de forma individual en unos barquitos que hice con cajitas de cartón, palos, tela, cuerda y puse una foto del cumpleañero en la ventana ojo de buey.

4.- Regalos, complementos y detalles:

Para los niños y papás sombreros canotier y gorritos marineros.

Hice una piñata con una caja de cartón que forre con tiras de papel crepe y un ancla de cartulina blanca.

Rellené unas cajitas transparentes de bolitas y otras gominolas de color azul y blanco con etiqueta/pegatina encima. 

¿os acordáis del juego de poner el rabo al burro con los ojos vendados? Pues yo hice un barco en un foam de 2 metros para que los niños pusieran la banderita con los ojos cerrados. Se llevaba un regalito todo el que lo conseguía (que fueron todos claro).

Para que llevarán todos estos regalitos y se quedaran de recuerdo, compré unas bolsitas de tela blanca que también decoré con sellos, rotulador para tela y unos pins muy graciosos con una insignia perfecta para una fiesta marinera.

5.- Cocktail Bar

En un fiesta veraniega no podía faltar un «Cocktail bar» para niños y mayores. Hice el cartel forrando unas bolas de poliespán con globos (en lugar de pintarlas), así simulaban las luces de carteles luminosos.

6.- Atrezzo años 50

Y por último solo enseñaros lo que encontraron los invitados al entrar.

Uno de los mejores planes los días de lluvia en el Valle Encantador es subir al desván y trastear. Allí encontramos, mi madre y yo, unas maletas y baúles de cuando mi tío abuelo viajaba a Chile en los 50. Una pequeña limpieza y perfectas como atrezzo para mi fiesta!!. Encontramos hasta revistas de esa época, como el ELLE.

Como veis, pocos detalles le faltaban a esta fiesta marinera (de algunos siento no tener fotos). Ahora que ya ha pasado me sorprendo de ver todo el trabajo que me dio. A veces, preparar una fiesta con mucho tiempo tiene también su lado negativo: No paran de salir nuevas ideas que quieres incluir en la fiesta.

Después de todo el trabajo, compensó. Nos lo pasamos muy muy bien.

¿Qué os parezco de azafata de Air France?